Composición azul con dalia

Simetría orgánica sobre composición geométrica

Si el punto es el elemento más básico de la plástica, la recta o la línea, que por definición es una sucesión infinita de puntos, debería ser el elemento siguiente en esa clasificación de lo más básico o sencillo a lo más complejo. Esto me sugiere que toda obra de arte siempre debería comenzar por un punto.

Partiendo de la línea, he realizado este dibujo sobre cartulina con un instrumento poco convencional, un bolígrafo. He recurrido otra vez al tema de la dalia como ya lo hiciera en esta publicación anterior, pero esta vez, a diferencia de aquélla, he centrado mi esfuerzo en representarla de una forma más fiel a la realidad.

De vez en cuando me gusta hacer juegos de líneas como este. Como caprichosas ramas de una enredadera, las líneas se van moviendo en todas direcciones hasta completar, en un claro gesto de horror vacui, toda la superficie. Si yuxtapongo líneas que luego repaso y engordo, me voy a la oscuridad; si, por el contrario, las adelgazo, me voy a la claridad.