Esta paleta fue durante años mi compañera de fatigas. Sucia de trementina y linaza, viajó a mi lado metida en un estuche de madera con asa. Tuvo la suerte de acompañarme en experiencias tan gratificantes como la de ser copista en el Museo del Prado, donde pudo conocer la paleta de Velázquez. Superó, sin rechistar, cinco años de carrera. Bebió de las fuentes del Clasicismo y de la Vanguardia. Fue al pintor lo que el papel y la pluma al escritor, el cincel al escultor, y la escuadra al arquitecto. En ella no sólo se mezclaron colores, sino sentimientos de todo tipo, frustraciones, anhelos, tristezas y alegrías. Todo lo que dijo quedó reflejado en lienzos imprimados de cola, en cartulinas y en cartones montados sobre tablas. Qué menos que darla el merecido homenaje y tributo colocándola en la cabecera de este blog. Eso sí, después de haberme peleado con el maldito código HTML.
Moenippvs (detalle) 1989
Menipo, filósofo griego encarnado en un mendigo por Velázquez, ocupa un lugar privilegiado en el salón de mi casa. Todavía conserva esa mirada indiferente por encima de su hombro que parece decirme: “Por mucho que me copies, nunca conseguirás igualar el original”; ¡Y cuánta verdad hay en esta afirmación!
Moenippvs (detalle) 1989
Menipo, filósofo griego encarnado en un mendigo por Velázquez, ocupa un lugar privilegiado en el salón de mi casa. Todavía conserva esa mirada indiferente por encima de su hombro que parece decirme: “Por mucho que me copies, nunca conseguirás igualar el original”; ¡Y cuánta verdad hay en esta afirmación!
Enhorabuena por ganar la batalla al código, queda una cabecera fantástica.
ResponderEliminarHay cosas que nos acompañan casi por casualidad, muchas veces son cosas que no tienen gran valor económico pero que han estado ahí, como testigos mudos de nuestra vida, inseparables en traslados de hogar y derroteros vitales variados. Tu relato sobre tu paleta me ha hecho mirar mi diccionario de griego, uso el mismo que me compré en COU (hace siglos), aunque en breve se lo prestaré a mi hija mayor. Aquí sigue conmigo, ha viajado en mi maleta a muchos más lugares de los que consigo tener recuerdo, ha sido fiel amigo en momentos muy tristes y ha compartido mis mayores alegrías. Un día de estos le dedico un post, pero tendrás tú la culpa, porque me has hecho mirarlo con otros ojos.
Menipo te mira con confianza, se nota que sois amigos de la infancia.
No me cabe duda de que le dedicarás un post a ese diccionario de griego, tienes facilidad de palabra, sabes transmitir, se nota que te gustan las letras, escribes muy bien.
ResponderEliminarEs la cosa más bonita que me han dicho en tiempo. Muchas gracias por alegrarme el día.
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